lunes, diciembre 24, 2007

Lo que me ha regalado 2007

El 2007 me ha puesto el listón alto. Me ha matado a retos, a esfuerzo, a sacar de dentro la valentía y el talento. El 2007 no ha sido amable, ni lisonjero, ni condescendiente. Ha sido duro como son los años duros. Este año ha venido a mi casa, a llamado a la puerta y me ha cogido por el cuello. Pero fíjate que le he ganado. He soltado lastre para ir ligera, he visto la cara de ciertas verdades, he aguantado en silencio con los puños cerrados, he sido la angustia y la tristeza, la espera y la melancolía. Y estos días de Diciembre, tan nevados, tan festivos, me siento tan alegre, vencedora, tan completa. Y sí con muchas dudas. Pero sigo en la brecha. Soñándote que te tengo y teniéndote a mi lado. Compañero, así ha sido y así hemos ganado. Te quiero.

domingo, diciembre 16, 2007

A SEVILLA le echo los requiebros

A Sevilla le eho los requiebros,
que te echo a ti. Se ríen,
mirándola, esos ojos que se ríen
cuando te miran.
Me parece que, como tú,
llena ella el mundo,
tan pequeño y tan májico, digo,
contigo, tan inmenso,
tan vacío sin ti, digo, sin ella!
¡Sevilla, ciudad tuya,
ciudad mía!

Juan Ramón Jiménez

sábado, diciembre 15, 2007

LAS CALLES DORADAS

Si me coges de la mano, si me llevas protegida, siempre en contacto, como si me perdiera, me quedo aquí contigo, en ese apartamentito de luho, en el mismísimo barrio de Triana, donde a todas las chicas nos dicen guapa! Si entras y sales con todas las tapas, con las mil y una claras, sorteando gente y cigarros, bolsos y carritos, codos y voces, me quedo contigo hasta el alba, paseando por las calles de madrugada. Si me paras en La Maestranza y me coges por los hombros y me miras a los ojos, se me va la ira en un suspiro, ya sabes, ese arranque de genio que nadie sabe por qué me viene pero tú si sabes como se va. Y como vas mirando a Curro, y yo me voy riendo, y vamos jugando como siempre, la mañana nos regala solecito y buena gente y buenos retacitos sevillanos. Te lo dije, te dije que iba a hacer que este fuera el mejor fin de semana del año.

LA CIUDAD y los extraños

"Dime ese sitio de Sevilla que no me puedo perder" "El Sanchez Pizjuan" contesta y yo no sé si reir o llorar. A mí Sevilla me intimida. Porque todos me dicen cosas. Porque digo "¿Tienes servilletas?" y esas eses tan pronunciaditas, tan sonoras al final me delatan. Porque pido una clara con limón y todos me miran y callan. "Ya he dicho algo raro, qué he dicho" "Pero qué madrileña eres, miarma." "Eres más de Madrid que la prisa". Aquí todo me incomoda, porque entro al bar y antes de entrar por la puerta el camarero me grita "A ver los del fondo, qué les ponemos" "No sé" "Pues de eso no tenemos" Y todo el mundo me mira. Y yo echo de menos esa distancia en el trato, ese anonimato, ese pasar desapercibido de la gran ciudad, que nadie te mira, que a nadie le extrañas, que nadie sabe si estás, si vienes o si marchas. Así que me voy con la bulla a la Capital, donde echaré de menos esa manía que tienen aquí de, a la mínima, ponerse a cantar. Y aunque esta Sevilla universal, que se sabe su papel, te abre sus puertas de par en par, aquí somos extraños, y tú y yo miarma nunca nos dejaremos de encontrar.

LA CIUDAD y los extraños II

Correr por el Parque Maria Luisa, preguntar por los jardines del Alcazar, apuntarme en la carrera navideña de Sevilla con gorro y camiseta roja, seguir corriendo, hacer pandi con los niños sevillanos, que me bacilan, pero yo les gano, en dos minutos se desfondan. Que no, que no he ido en calesa, ni he dicho traje de gitana, que ya sé que (dígase con acento sevillano) "la camiseta del Sevilla no es un disfraz, es un uniforme, como la sotana para el cura, o el traje para el militar". Y sí, ya sé que es la melva, y la carne mechá, y el morcón y la pringá. Y ya voy sola del Barrio de Santa Cruz al Salvador, y de allí al Arenal, y a la Plaza Nueva, y a San Telmo y a no sé cuantos sitios más. Que me he traido tres castañas de La Campana, y una me la guardas para cuando no me porte mal. Me gusta Sevilla en Navidad, porque encuentro el solecito mágico e invernal, porque me pongo camisa y americana para ir a pasear, porque te inventas tradiciones y me paras en la fuente donde nunca hay que pasar sin besar. Que vuelvo pronto a la ciudad, que esta vez sí que sí vendré con mi cámara de fotos, que te voy a retratar.

jueves, diciembre 13, 2007

SEVILLA


A Sevilla voy, un poco con frio en el alma. Con un no se qué qué se yo, que seguro que es cansancio. Voy solo a ver las calles doradas y a rendirme ante la Giralda iluminada.

 
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