Los días malos llegan con tronío de viento. Sin avisar, porque esperan al acecho. Los días malos eligen su momento. Y nos dejan boca abajo, desorientados en el tiempo.
Creo en la negativa a participar,creo en la carrera arruinada, creo en la labor perdida de muchos años. Creo en el secreto llevado a la tumba. Estas palabras planean por encima de las normas. No buscan apoyo en ningún ejemplo. Mi fe es firme, ciega y carece de fundamentos.
Wislawa Szymborska (Premio Nobel Literatura 1996)