TRES DÍAS de sol y people
Al acto, sin misa, que no es costumbre. Suena el himno y las voces de los niños, siempre tan inoportunos. Vamos de domingo señorial y montañero, con las tres franjitas discretas en nuestro atuendo. Día de celebración y gentío. Se pasan los tres días, como terminan los buenos sueños, y nos dejan la sonrisa en la piel, el moreno en la sonrisa y la carita con sonrojo de aire de sierra y de vino. La felicidad son momentos. Como estos.