jueves, mayo 03, 2007

FEO

Feo es un perro tan feo que no merece otro nombre, aunque lo tiene. Se llamaba Viento. Él le ha puesto Cachuli, como le puso Pincho al gato, igual que el hijo de Alfonso Guerra. Tiene tendencia a poner a las mascotas nombres de corruptos. Cuando paseamos con él, yo hago como que no es mío. Y él le llama, delante de un grupo de jovencitas: Cachuli ven! Y la estrategia se me hunde en un suspiro. Es tan lindo pulgoso, tan perro abandonado (ya nos contará algún día sus andanzas solo por la gran ciudad hasta que le apresó la policía), que hay una señora que le pone comida en el jardín, pensando que es callejero. No me gusta que me lama, ni que me manche los vaqueros con sus patitas embarradas, ni que se me suba encima, ni que meta su nariz por mi ventana. Pero Feo es alegre, cariñoso, listo, fiel. Cuando Luca, la cuarta hija, está a dos metros de un coche, yo la cojo por si acaso. Si un coche pasa raspando a Cachuli me falta decir: Uyyyy. Qué le voy a hacer, si yo soy muy de Luca!

 
Site Meter