VMV

V es mi amigo desde hace muchos años. Desayunaba sola en el hotel Riazor en Coruña después de una agitada noche anterior, cuando se acercó. Era el primero de los siete dias que durarían las jornadas. "La noche fue larga por los ojos de sueño que tienes". "No tengo ojos de sueño. Tengo los ojos tristes" contesté seria. Y no dije nada más. Extraña respuesta para comenzar una de las semanas más divertidas que recuerdo. V es de esas personas únicas y geniales que se cruzan por el camino de una de vez en cuando. Catalán no nacionalista. Del PP. Rara avis. Cada cierto tiempo hablamos, cada menos tiempo nos vemos, siempre nos reimos. Hay cosas que nunca se olvidan, "...como sé que te gusta el arroz con leche por debajo la puerta te echo un ladrillo..." A partir de entonces se ganó el derecho a tomarme siempre el pelo.

Es inteligente, muy inteligente. Desde el principio, a mí me cazó el alma al vuelo.